Economía - 1º Bachillerato
Economía - 1º Bachillerato
¿Cómo toman decisiones los individuos?
Primer principio: El coste de oportunidad
El coste de oportunidad en economía es aquello a lo que se renuncia al tomar una decisión.
La toma de decisiones se basa en la selección de una opción entre varias alternativas disponibles, lo que implica la renuncia a los demás. En el contexto económico, surge un dilema debido a que, al elegir satisfacer ciertas necesidades, inevitablemente debemos renunciar a la satisfacción de otras (dado que las necesidades son infinitas, mientras que nuestros recursos son limitados). De esta premisa se deriva el concepto de "costo de elección".
El costo de elección representa aquello a lo que renunciamos al tomar una decisión. Este término hace referencia a la oportunidad perdida al rechazar una opción específica.
Para comprenderlo mejor, consideremos un ejemplo: Imagina que has ganado la Olimpiada de Economía y se te ofrece una beca que te permite estudiar gratuitamente la carrera que desees, con dos opciones: Economía o Derecho. Dado que solo puedes elegir una, el costo de elección se hace evidente. Si decide estudiar Economía, el costo de elección es renunciar a la oportunidad de estudiar Derecho, y viceversa. En este escenario, no existe un costo monetario, ya que la beca cubre tus estudios. Aquí, la decisión se reduce a seleccionar la carrera que más te guste.
Sin embargo, la situación cambia cuando una de las elecciones conlleva un costo financiero. Supongamos que la beca, en lugar de cubrir todas las universidades, solo es válida en tu ciudad y no ofrece la carrera de Economía. Si deseas estudiar Economía, deberás trasladarte a otra ciudad y costear tanto la matrícula como los gastos de vida. Supongamos que estos costos ascienden a 30.000 euros en cuatro años. En este escenario, estudiar Economía implica no solo renunciar a la opción de estudiar Derecho sino también desembolsar 30.000 euros.
Coste de oportunidad: Costes monetarios más costes invisibles
Ahora, imaginamos una decisión diferente: estudiar Economía sin beca o ingresar al mundo laboral. ¿Cuál sería el costo de estudiar en esta situación? Podríamos pensar que sería simplemente el gasto de los 30.000 euros en matrícula y vida fuera de casa. Sin embargo, este enfoque sería incompleto, ya que no considera el "costo invisible" o no monetario. Al optar por estudiar, renuncias a la posibilidad de trabajar y ganar un salario en esos cuatro años. Los ingresos perdidos representan un "costo invisible" o no monetario.
¿Y qué sucede con el costo de entrar al mercado laboral? Aparentemente, no implica un costo financiero inmediato, pero tiene un significativo "costo invisible": la falta de tiempo para estudiar. Esto generalmente conduce a la obtención de trabajos de menor remuneración en el futuro y, por lo tanto, a menores ingresos a largo plazo.
En ocasiones, al tomar una decisión, renunciamos a dinero (costos monetarios) y, al mismo tiempo, a recurso nuestro más valioso, el tiempo. Además de los costos monetarios, debemos tener en cuenta los costos invisibles relacionados con las actividades que dejamos de hacer o el dinero que dejamos de ganar durante ese tiempo. Estos costos invisibles no siempre están vinculados al tiempo; a veces, se relacionan con aspectos personales o emocionales, como engañar a un ser querido.