Filosofía - 1º Bachillerato
Filosofía - 1º Bachillerato
El problema del conocimiento
El problema del conocimiento se refiere a la cuestión fundamental de cómo podemos adquirir un entendimiento válido y confiable sobre el mundo que nos rodea. Parménides de Elea, un filósofo presocrático, contribuyó a este debate con su pensamiento influyente.
Parménides sostuvo que la realidad es inmutable y eterna, y que el cambio y la multiplicidad son ilusiones. Presentó dos vías para el conocimiento:
La vía de la verdad: Según Parménides, la verdad se encuentra en la percepción de la realidad inmutable y eterna. Es a través de la razón y el pensamiento lógico que podemos acceder a este conocimiento verdadero. La razón nos permite comprender la unicidad y la inmovilidad del Ser.
La vía de las opiniones de los mortales: Esta vía se basa en las apariencias engañosas del mundo sensible, donde el cambio y la multiplicidad parecen reales. Las opiniones de las personas comunes se basan en las percepciones sensoriales, que a menudo son incoherentes y cambiantes.
La relación entre la realidad y la razón en el pensamiento de Parménides implica que la verdadera realidad es una entidad inmutable y coherente, accesible solo a través del razonamiento lógico. Las percepciones sensoriales y las opiniones de las personas, en cambio, son engañosas y cambiantes, lo que lleva a una profunda reflexión sobre la naturaleza de la verdad y el conocimiento. Este debate filosófico influyó en gran medida en el pensamiento posterior sobre el conocimiento y la epistemología.
Origen y límites del conocimiento
El conocimiento es la relación intelectual que se establece entre un sujeto, que es el agente del conocimiento, y un objeto, que es aquello que es conocido.
El conocimiento de en la filosofía antigua
El conocimiento en la filosofía antigua se exploró a través de una serie de pensadores y conceptos importantes:
Protágoras de Abdera y Gorgias de Leontini: Estos sofistas sostenían que el conocimiento es subjetivo y relativo. Protágoras es conocido por la afirmación "el hombre es la medida de todas las cosas", lo que implica que la percepción individual determina la verdad.
Sócrates: A través del diálogo y la ironía, Sócrates buscaba la verdad y el conocimiento a través de la mayéutica, un proceso de interrogación que llevaba a las personas a descubrir sus propias creencias y contradicciones.
Intelectualismo moral: Sócrates creía que la ignorancia era la raíz de todos los varones, y que las personas actuarían de manera virtuosa si conocieran la verdad.
Origen del conocimiento: Sócrates afirmaba que el conocimiento se encuentra dentro de cada individuo y debe ser descubierto a través de la razón y la reflexión.
Platón: Distintas formas de conocimiento se presentan en la filosofía de Platón, incluyendo el conocimiento sensible (basado en la experiencia sensorial) y el conocimiento racional (alcanzado a través de la razón y la dialéctica).
Aristóteles: Aristóteles expandió la idea de Platón sobre el conocimiento racional y lo desarrolló en una teoría más detallada. Sostuvo que el conocimiento se adquiere a través de la experiencia, la observación y la razón, y que es importante comprender la causa y el propósito de las cosas para alcanzar un conocimiento completo.
El conocimiento en la filosofía moderna
Racionalismo: Representado por filósofos como René Descartes y Gottfried Wilhelm Leibniz, el racionalismo sostiene que el conocimiento se obtiene a través de la razón y la deducción lógica. Descartes, por ejemplo, es conocido por su famosa frase "Cogito, ergo sum" (Pienso, luego existo), que resalta la importancia de la razón y la certeza. Leibniz, por su parte, enfatizó la idea de que el conocimiento está compuesto por ideas innatas y verdades necesarias.
Empirismo: Los empiristas, como John Locke y David Hume, argumentaron que el conocimiento se deriva de la experiencia sensorial y la observación. Locke afirmó que la mente es una "tabula rasa" al nacer y que nuestras ideas provienen de la experiencia. Hume cuestionó la validez de las ideas abstractas y la causalidad, destacando la importancia de la observación empírica en la formación del conocimiento.
Criticismo o Idealismo Trascendental: Immanuel Kant introdujo el critico, también conocido como idealismo trascendental, al proponer que el conocimiento es una combinación de la experiencia sensible y las estructuras innatas de la mente. Kant argumentó que nuestras categorías cognitivas y conceptos a priori contribuyen a dar forma al conocimiento y la realidad, y que el conocimiento es el resultado de la interacción entre la mente y el mundo exterior.
El conocimiento en la filosofía contemporánea
En la filosofía contemporánea, el conocimiento se abordó a través de varios enfoques significativos:
Idealismo Absoluto (Georg Wilhelm Friedrich Hegel): Hegel propuso una perspectiva idealista que sostiene que la realidad es un proceso en constante evolución, y que el conocimiento es el resultado de la dialéctica, un proceso de desarrollo de las ideas a través de la contradicción y la síntesis. Para Hegel, el conocimiento es dinámico y se entiende mejor como una comprensión de la totalidad.
Neopositivismo Lógico (Rudolf Carnap): El neopositivismo lógico, también conocido como positivismo lógico, se centró en la verificabilidad empírica como criterio de significado para las afirmaciones. Carnap y otros filósofos del Círculo de Viena argumentaron que solo las declaraciones verificables tienen sentido y que muchas afirmaciones filosóficas tradicionales carecen de significado empírico.
Racionalismo Crítico (Karl Popper): Karl Popper desarrolló una filosofía de la ciencia que enfatiza la falsabilidad como un criterio fundamental para evaluar la validez de las teorías científicas. Argumentó que el conocimiento científico avanza a través de la refutación de teorías, en lugar de su confirmación, y que la ciencia debe ser abierta a críticas y pruebas empíricas.
Teorías sobre la posibilidad de conocer la realidad
En filosofía, existen diversas teorías que abordan la posibilidad de conocer la realidad. A continuación, se resumen algunas de las más importantes:
Realismo:
Realismo ingenuo: Sostiene que existe una realidad objetiva independiente de la percepción humana y que podemos conocerla directamente a través de nuestros sentidos.
Realismo absoluto o dogmatismo: Afirmación de que la realidad es completamente accesible al conocimiento humano, y nuestras creencias pueden ser absolutamente verdaderas.
Realismo crítico: Reconoce la existencia de una realidad objetiva, pero sostiene que nuestra percepción es mediada por nuestros sentidos y nuestras construcciones mentales, lo que puede llevar a errores. El conocimiento es una aproximación a la realidad.
Perspectivismo (José Ortega y Gasset):
Argumenta que nuestras perspectivas individuales, influenciadas por nuestra historia, cultura y experiencias, moldean nuestra comprensión de la realidad. No hay un acceso directo a una realidad objetiva, sino que vemos el mundo desde nuestra perspectiva única.
Relativismo:
Relativismo subjetivista: Afirma que el conocimiento y la verdad son subjetivos, dependiendo de la perspectiva o creencias individuales. No existe una verdad objetiva.
Relativismo social: Sostiene que las verdades son construcciones sociales y culturales, y varían según la sociedad en la que uno vive. Lo que se considera verdadero puede variar de una cultura a otra.
Escepticismo:
Pirrón de Elis: El escepticismo pirrónico argumenta que no podemos conocer la verdad objetiva debido a la relatividad de nuestras percepciones y creencias. En última instancia, debemos suspender el juicio.
Gorgias de Leontini: El escepticismo gorgiano se centra en la incapacidad del lenguaje y la comunicación para transmitir la verdad, lo que lleva a una perspectiva escéptica sobre la posibilidad de conocer la realidad.