Economía - 1º Bachillerato
Economía - 1º Bachillerato
¿Cómo toman decisiones los individuos?
Cuarto principio: La importancia de los incentivos
Dado que las personas evalúan sus elecciones considerando los beneficios y los costos involucrados, sus acciones pueden variar según cómo cambien los beneficios o los costos. En otras palabras, las personas responden a los incentivos.
Un incentivo se refiere a cualquier elemento que altere los beneficios o costos relacionados con una elección, y, por lo tanto, tiene el potencial de modificar la decisión tomada.
Consideramos, por ejemplo, un estudiante que se conforma con una calificación de 5 en su trabajo de economía, lo que le lleva a estudiar solo una hora, permitiéndole ir al cine y cenar con su amigo. Ahora, imagina que su padre le ofrece una moto, una consola de videojuegos o el último modelo de teléfono móvil si logra una calificación de 10 en ese trabajo. En este caso, es probable que el estudiante dedique las tres horas necesarias para alcanzar el 10 debido al nuevo incentivo positivo.
Los incentivos pueden adoptar diferentes formas, ya sean positivos (recompensas) o negativos (castigos). Por ejemplo, si el padre del estudiante mencionado anteriormente le advierte que le quitará el teléfono móvil si no logra una calificación de 10, esto serviría como un incentivo negativo.
La importancia de los incentivos
Los incentivos desempeñan un papel fundamental en la economía y en la toma de decisiones cotidianas. Tomemos, por ejemplo, el caso de un día caluroso, cuando las terrazas de los bares están llenas, mientras que las mesas en el interior permanecen vacías. En esta situación, el bar pierde la oportunidad de atender a la mitad de su clientela potencial en el interior. Para fomentar que las personas opten por sentarse en el interior, los bares pueden aplicar el incentivo de establecer precios más altos en la terraza.
Del mismo modo, algunas empresas, como "Telepizza", ofrecen precios más bajos si los clientes recogen sus pedidos en lugar de solicitar la entrega a domicilio.
Cuando el Estado busca reducir el consumo de ciertos productos perjudiciales para la salud, como el tabaco, a menudo impone impuestos significativos sobre estos productos. Por ejemplo, de los 5 euros que cuesta un paquete de tabaco, 4 euros pueden corresponder a impuestos. Aumentar los costos del tabaco a través de impuestos es un incentivo que disuade a las personas de fumar, lo que puede motivar a muchas personas a cambiar su decisión de "fumar" a "dejar de fumar".