Historia del mundo contemporáneo - 1º Bachillerato
Historia del mundo contemporáneo - 1º Bachillerato
La lucha por la revolución (1917 - 1921)
La lucha por la Revolución Rusa entre 1917 y 1921 estuvo marcada por la deriva totalitaria de Lenin, el estallido de la guerra civil, la implementación del comunismo de guerra y la victoria final de los bolcheviques. Las consecuencias de la guerra civil fueron profundas, afectando a la sociedad y la economía rusa.
La deriva totalitaria de Lenin
Después de la Revolución de Octubre, Lenin se enfrentó a desafíos para consolidar el poder en un contexto de caos político y social.
La falta de apoyo popular y la resistencia de opositores llevaron a Lenin a tomar medidas más autoritarias. La Cheka, la policía secreta bolchevique, fue establecida para reprimir a la oposición.
El estallido de la guerra civil
La guerra civil rusa estalló en 1918 y enfrentó a los bolcheviques ("Rojos") contra sus opositores, conocidos como "Blancos", que incluían a monárquicos, liberales, socialistas moderados y otras fuerzas anticomunistas.
La guerra civil fue brutal, con combates en todo el país y atrocidades cometidas por ambas partes. También hubo intervenciones extranjeras de potencias como el Reino Unido, Francia y los Estados Unidos, que apoyaron a los "Blancos".
El comunismo de guerra y la victoria bolchevique
Durante la guerra civil, los bolcheviques implementaron el "Comunismo de Guerra", una política de nacionalización de la industria y la agricultura para abastecer al frente de guerra.
A pesar de la devastación económica y las penurias para la población, los bolcheviques lograron mantenerse en el poder. La consolidación de la victoria bolchevique se evidencia en la captura de Ekaterimburgo en 1918, donde fue ejecutada la familia imperial rusa.
Las consecuencias de la guerra civil
La guerra civil dejó un saldo humano y económico desastroso en Rusia. Se estima que millones de personas murieron debido a la violencia, el hambre y las epidemias.
La economía quedó en ruinas y la infraestructura estaba colapsada. Esto llevó a Lenin a introducir la Nueva Política Económica (NEP) en 1921 para permitir ciertos elementos de economía de mercado y estimular la recuperación económica.