Historia del mundo contemporáneo - 1º Bachillerato
Historia del mundo contemporáneo - 1º Bachillerato
La Restauración
La Restauración es un período histórico que se desarrolló en Europa tras las Guerras Napoleónicas, principalmente entre 1815 y 1848. Su objetivo principal era restablecer la monarquía como forma de gobierno en aquellos países que habían sido afectados por las reformas y la de la Revolución Francesa y el imperio de Napoleón Bonaparte.
El Congreso de Viena
El Congreso de Viena, celebrado en 1814-1815, fue una conferencia internacional que reunió a las principales potencias europeas después de la derrota de Napoleón. Los principales objetivos del Congreso de Viena eran:
Legitimismo: Restablecer en el trono a las dinastías monárquicas depuestas por Napoleón, restaurando así el "antiguo régimen" en Europa.
Absolutismo: Fomentar la restauración de gobiernos absolutistas, donde los monarcas tenían un poder casi ilimitado, en contraposición a las ideas revolucionarias que abogaban por una mayor participación popular en el gobierno.
Equilibrio Internacional: Establecer un equilibrio de poder entre las principales naciones europeas para evitar futuras guerras y conflictos. Esto implicó redibujar los mapas políticos y territoriales de Europa.
Intervencionismo: Acordar la intervención conjunta de las potencias en caso de que se produjeran movimientos revolucionarios o disturbios en algún país, con el objetivo de sofocarlos y preservar el statu quo.
Congresos Periódicos: Establecer una serie de congresos periódicos para mantener el equilibrio y la cooperación internacional. Los congresos posteriores, como el de Aquisgrán, Troppau y Verona, continuaron abordando cuestiones políticas europeas.
La Europa de la Restauración
En la Europa de la Restauración, varias potencias jugaron roles clave:
Francia: Después de las Guerras Napoleónicas, Francia vivió un período de inestabilidad política y cambios de gobierno. Finalmente, se restauró la monarquía con los Borbones, primero con Luis XVIII y luego con Carlos X. Sin embargo, las tensiones políticas y sociales llevaron a la Revolución de 1830, que derrocó a Carlos X y llevó al trono a Luis Felipe de Orleans como "Rey de los franceses". Francia se convirtió en una monarquía constitucional y, más tarde, en una república en 1848.
Austria: El Imperio Austrohúngaro, liderado por la dinastía de los Habsburgo, recomendado un papel importante en la Europa de la Restauración. El canciller Metternich, ministro de Asuntos Exteriores de Austria, promovió la idea de la Santa Alianza, una alianza entre Austria, Prusia y Rusia para mantener la estabilidad y reprimir los movimientos revolucionarios. Austria también enfrentó desafíos internos debido a la diversidad étnica de su imperio.
Prusia: Bajo el liderazgo de Prusia y su canciller Otto von Bismarck, Alemania comenzó a unificarse en la década de 1860. La unificación alemana se logró a través de una serie de guerras y conflictos, culminando en la creación del Imperio Alemán en 1871, con Guillermo I de Prusia como emperador. Esto marcó el surgimiento de Prusia como una potencia europea dominante.
Rusia: Rusia, bajo el zarismo, jugó un papel importante en la supresión de revoluciones y movimientos nacionalistas en Europa Central y del Este. Participó en la Santa Alianza y apoyó un papel fundamental en la represión de la Revolución de Noviembre en Polonia en 1830.
Reino Unido: El Reino Unido experimentó una relativa estabilidad durante la Restauración. La Revolución Industrial estaba en pleno apogeo, lo que llevó a un rápido crecimiento económico. El Acta de Reforma de 1832 amplió el sufragio y allanó el camino para una mayor democratización en el futuro.
España: España vivió un período tumultuoso durante la Restauración, con continuos cambios políticos y conflictos. El reinado de Fernando VII estuvo marcado por la lucha entre absolutistas y liberales. Después de la muerte de Fernando VII, su hija Isabel II y su tío Carlos María Isidro se disputaron el trono, lo que llevó a las Guerras Carlistas. Finalmente, se inició un régimen liberal en España con la Revolución de 1868 y la restauración de la monarquía constitucional.
Italia: Italia vivió un proceso de fragmentación y luchas por la unificación. Figuras como Giuseppe Garibaldi desempeñaron un papel crucial en la unificación de Italia, que culminó en 1871 con la creación del Reino de Italia bajo Víctor Manuel II.