La Rusia bolchevique, liderada por los bolcheviques bajo Lenin, experimentó una transformación radical con la Revolución de Octubre, el abandono de la guerra, las primeras reformas económicas como la NEP, y la gestión de la cuestión de las nacionalidades a través de la creación de la URSS.

La Revolución de Octubre, también conocida como la Revolución Bolchevique, tuvo lugar en octubre de 1917 (noviembre según el calendario gregoriano). Fue liderada por los bolcheviques, encabezados por Vladimir Lenin y el líder del Partido Bolchevique, León Trotsky.

Durante esta revolución, los bolcheviques tomaron el control del gobierno, ocupando puntos estratégicos en Petrogrado (San Petersburgo) y derrocando al Gobierno Provisional.

Una de las primeras acciones de los bolcheviques fue la firma del Tratado de Brest-Litovsk en 1918, que puso fin a la participación de Rusia en la Primera Guerra Mundial. Este tratado resultó en la pérdida de grandes territorios, pero permitió a los bolcheviques consolidar su poder en el frente interno.

• Los bolcheviques implementaron políticas económicas conocidas como la Guerra Civil y la intervención extranjera.

• Se inició la "Guerra Civil" para combatir a los opositores a los bolcheviques, incluidos los "Blancos" y otras fuerzas anticomunistas. Esta guerra interna tuvo graves consecuencias para la población civil.

• En 1921, tras la victoria bolchevique en la Guerra Civil, Lenin introdujo la Nueva Política Económica (NEP), que permitió ciertos elementos de economía de mercado para revitalizar la economía rusa.

La Rusia bolchevique enfrentó el desafío de gestionar la diversidad étnica y cultural dentro de su territorio.

Lenin abordó la cuestión de las nacionalidades mediante la creación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en 1922, que inicialmente estaba compuesta por varias repúblicas socialistas soviéticas, cada una con un grado de autonomía.