Historia del mundo contemporáneo - 1º Bachillerato
Historia del mundo contemporáneo - 1º Bachillerato
La Revolución de 1917. De febrero a octubre
Este período marcó el inicio de una fase tumultuosa en la historia rusa, con múltiples cambios políticos y sociales que finalmente llevaron a la Revolución de Octubre.
El clima revolucionario
Descontento generalizado: La sociedad rusa estaba marcada por descontento generalizado debido a la participación en la Primera Guerra Mundial, las difíciles condiciones económicas y la insatisfacción con el régimen autocrático del zar Nicolás II.
Movilización de la clase obrera: La clase obrera, especialmente en Petrogrado, apoyó un papel central en las protestas y huelgas que caracterizaron el clima revolucionario. Los trabajadores buscaban mejores condiciones de trabajo y expresaban su descontento.
Fracaso militar y abdicación del zar: Los reveses militares en la guerra, la falta de recursos y la ineficacia en la conducción de la guerra llevaron a la abdicación del zar Nicolás II en febrero de 1917 (marzo según el calendario gregoriano).
La Revolución de Febrero. El fin del zarismo
Levantamientos y formación de soviets: Las manifestaciones y huelgas culminaron en la Revolución de Febrero, que llevó a la caída del zarismo. Los soviéticos (consejos de trabajadores y soldados) surgieron como centros de poder en varias ciudades.
Abdicación de Nicolás II: Ante la presión popular y militar, el zar Nicolás II abdicó en favor de su hermano, quien renunció rápidamente, poniendo fin a siglos de gobierno autocrático en Rusia.
El Gobierno provisional
Formación del Gobierno Provisional: Tras la abdicación del zar, se formó un Gobierno Provisional liderado por figuras liberales y moderados. Este gobierno asumió el control del país con el objetivo de llevar a cabo reformas democráticas.
Problemas y desafíos: El Gobierno Provisional enfrentó desafíos, incluyendo la continuación de la participación en la guerra, la falta de apoyo popular y la presión de los soviéticos, que buscaban un cambio más radical.
Las consecuencias de la Revolución de 1905
A pesar de no lograr derrocar completamente al zar, la Revolución de 1905 forzó a Nicolás II a conceder la creación de la Duma, un parlamento con ciertas funciones legislativas.
La revolución sentó las bases para cambios más profundos y allanó el camino para eventos posteriores, como la Revolución de Febrero de 1917 y la eventual caída del régimen zarista durante la Revolución de Octubre.