Economía - 1º Bachillerato
Economía - 1º Bachillerato
Los sectores económicos y la interdependencia
¿Cuáles son los sectores económicos?
A la hora de agrupar las actividades podemos diferenciar 3 sectores económicos: primario, secundario y terciario.
Sector primario: recursos naturales
Este sector abarca actividades relacionadas con la obtención de materias primas de la naturaleza, que incluyen agricultura, ganadería, pesca, tala de bosques y minería. En países poco desarrollados, el sector primario emplea a una gran parte de la población. A medida que un país se desarrolla, la importancia de este sector disminuye, en gran parte debido al aumento de la productividad. Un ejemplo de esta transición es España, donde la proporción de personas dedicadas a la agricultura pasó del 50% en 1950 al 4% en la actualidad.
Sector secundario: transformación y construcción
En este sector, se llevan a cabo actividades que transforman las materias primas en productos finales. Esto incluye diversas industrias como la textil, naval, siderúrgica y química, además de la construcción. La creación de un sector secundario sólido, conocido como industrialización, es esencial para el desarrollo económico y el crecimiento de un país. La industria y la construcción son esenciales para la creación de riqueza.
Sector terciario: servicios
El sector terciario, también conocido como sector de servicios, se centra en proporcionar una variedad de servicios en lugar de bienes materiales. Esto incluye actividades como comercio, hostelería, espectáculos, servicios de salud, educación, seguridad y turismo. En países desarrollados, el aumento de la productividad conduce a una mayor riqueza y una mayor demanda de servicios, como el ocio, la cultura y la atención médica. En España, el 75% de la población trabaja en el sector de servicios, lo que se conoce como terciarización de la economía.
¿Qué es la interdependencia económica entre sectores?
Los diferentes sectores económicos están interconectados y dependen mutuamente. Por ejemplo, la industria textil requiere materias primas como pieles, lana y algodón que provienen del sector primario. Además, necesita la colaboración de industrias químicas para procesar estos materiales en productos textiles. El sector de servicios también es esencial para la distribución y venta de estos productos.
Cualquier perturbación en uno de estos sectores puede desencadenar un efecto dominó. Un ejemplo de esto ocurrió en 2008 cuando los precios del petróleo se dispararon a $140 por barril. Este aumento afectó a numerosos productos y servicios que dependen del petróleo, desde la agricultura hasta el transporte. Esta situación contribuyó a agravar la crisis económica, incluida la burbuja inmobiliaria.