Historia del mundo contemporáneo - 1º Bachillerato
Historia del mundo contemporáneo - 1º Bachillerato
Francia. Segundo Imperio y Tercera República
El Segundo Imperio
Segundo Imperio en Francia se caracterizó por tres etapas distintas:
El Imperio Autoritario (1852-1857): En esta fase, Napoleón III estableció un régimen autoritario, consolidando su poder personal. Limitó las libertades civiles y controló la prensa, buscando estabilidad interna y expansión imperialista en el extranjero.
El Imperio Liberal (1857-1870): A mediados de su reinado, Napoleón III permitió reformas liberales. Se promulgaron leyes favorables a la industria y se promovió la modernización del país. Sin embargo, enfrentó dificultades económicas y diplomáticas.
El Imperio Parlamentario (1870): En esta etapa breve, se intentó una transición hacia un sistema parlamentario. Napoleón III otorgó más poder a la legislatura, pero su reinado terminó abruptamente con la derrota en la Guerra Franco-Prusiana en 1870.
La política exterior napoleónica
La política exterior de Napoleón III se centró en tres frentes principales:
Italia: Napoleón III apoyó la unificación italiana bajo el liderazgo de Cavour y Garibaldi. Francia participó en la Guerra de Crimea y la Guerra de Italia, lo que contribuyó al proceso de unificación italiana.
Expansión Imperialista: Buscando aumentar la influencia de Francia en el mundo, Napoleón III emprendió una política de expansión imperialista. Estableció un imperio en México y expandió la presencia francesa en el sudeste asiático.
Prusia: La rivalidad entre Francia y Prusia culminó en la Guerra Franco-Prusiana en 1870. La derrota francesa en esta guerra llevó a la caída del Segundo Imperio y la creación de la Tercera República.
La Tercera República
La Tercera República Francesa se estableció en 1870 tras la caída del Segundo Imperio. Fue un período de inestabilidad política y cambios frecuentes en el gobierno. Durante la Tercera República, se promulgaron importantes reformas, como la educación laica y gratuita, y se consolidaron las instituciones republicanas.
Este período también presenció desafíos importantes, incluyendo la tensión con Alemania y la Revuelta de la Comuna de París en 1871. A pesar de las dificultades, la Tercera República se mantuvo en el poder y se convirtió en una de las formas de gobierno más duraderas en la historia de Francia, perdurando hasta la Segunda Guerra Mundial.